Vacaciones y viajes en bicicleta
Por Tom

Viajar con tu bicicleta eléctrica

La crisis sanitaria de los últimos 18 meses, y los confinamientos asociados, han impulsado a un número creciente de personas a (re)descubrir los placeres de la bicicleta. Publicado en línea el 8 de abril, el informe del Observatorio de la Bicicleta confirma que las ventas de bicicletas están alcanzando niveles récord. Con 514.672 modelos vendidos en 2020, la VAE - Vélo à assistance électrique - representa el 19% del mercado ciclista, un aumento del 29% respecto a 2019.

Práctica y económica, la bicicleta eléctrica es una alternativa eficaz y accesible para todos, que te permite desplazarte sobre 2 ruedas por casi cualquier lugar, en la ciudad o en el campo, en la llanura o en la montaña. ¿Por qué salir con una bicicleta eléctrica? ¿Qué modelo elegir? ¿Cómo organizar su viaje en bicicleta motorizada? Repasamos las ventajas y los inconvenientes de este medio de locomoción tan especial, ideal para disfrutar de la naturaleza sin mojarse (demasiado) los pantalones.

Un breve resumen para quienes se perdieron el revuelo mediático en torno a las bicicletas de asistencia eléctrica: las bicicletas eléctricas se parecen a las convencionales, salvo que están dotadas de un equipamiento adicional. Tienen una batería, un motor y una consola de control. El objetivo de este equipamiento adicional es ayudar al ciclista a pedalear y superar pendientes pronunciadas.

Situado generalmente en el eje del pedalier o en el interior del buje de la rueda, el motor se pone en marcha al pisar los pedales y se detiene al frenar. Según la legislación europea, su potencia está limitada a 250 W. La batería se oculta bajo el sillín, en el portaequipajes o en el travesaño de la bicicleta. Puede recargarse en los puntos eléctricos disponibles en las ciudades o en una toma de corriente. La autonomía varía de un modelo a otro, y éste es uno de los escollos a la hora de elegir una bicicleta eléctrica. Si quieres viajar lejos, sabes que tienes que elegir la bicicleta adecuada. Con una bicicleta eléctrica, esta afirmación adquiere otra dimensión: en este caso, tienes que elegir un modelo que te proporcione la máxima autonomía.

Cuidado, ¡estás pedaleando! Una bicicleta eléctrica no es un ciclomotor, y tienes que pedalear para hacerla andar. ¡Así que no te hagas el vago! Las bicicletas con asistencia eléctrica tienen una velocidad máxima de 25 km/h. A partir de esa velocidad, el motor se para automáticamente y tus pantorrillas tienen que tomar el relevo. Algunos modelos alcanzan los 35 km/h, siempre que pedalees más fuerte. Es el caso, por ejemplo, de la Extrbici RS600. Por otro lado, una de las grandes ventajas de este tipo de máquinas es que no necesitan matrícula ni permiso de circulación, y pueden utilizar los carriles bici. En otras palabras, ¡toda la red francesa -carreteras, pistas y caminos- está abierta para ti!

10 consejos para viajar con una bicicleta eléctrica

homme a velo avec banniere

Si te has enamorado de la bicicleta de asistencia eléctrica, sólo te queda probarla en las condiciones adecuadas, es decir, de vacaciones y en un paseo que, como todo paseo que se precie, es mejor organizar con antelación.

1. Elegir bien la bicicleta

Ya sea para uso urbano o de paseo, la mejor elección es una VTC con asistencia eléctrica, que se adapta a todas las distancias y sigue siendo la más cómoda. ¿Te apetece un paseo más extremo? Opte por la bicicleta eléctrica de montaña, que es muy versátil y puede ir a cualquier parte. Elija la tecnología de motor central, más eficaz para la práctica de la bicicleta de montaña, y opte por una marca de renombre que pueda proporcionar un servicio de asistencia en carretera en casi cualquier lugar de Francia.

 

2. Confíe en un experto

¿Ya eres el orgulloso propietario de una bicicleta eléctrica? Antes de salir, llévala a un taller de bicicletas para una revisión rápida, o pide un diagnóstico a Decathlon para saber cuánto tiempo podrás rodar de media con la batería cargada. Es una información vital a la hora de planificar tu itinerario.

3. Planifica tu ruta

Teniendo en cuenta tu nivel. ¿Eres principiante? Elige un itinerario corto de varios días, con pocos kilómetros al día. La bicicleta eléctrica te ayudará, pero no lo hará todo, así que ¡cuidado con las agujetas! Si viajas con niños, pedalea por las mañanas y planifica actividades para y con ellos por las tardes, para no cansarlos. Incluye en tu itinerario los desvíos y paradas necesarios para descubrir los múltiples recursos (geográficos, patrimoniales, gastronómicos...) de las zonas por las que pases; y comprueba de paso que hay suficientes puntos de recarga eléctrica en la ruta para evitarte contratiempos.

Descubra los 5 lugares más bellos de Francia para practicar BTT eléctrica


4. Elegir un alojamiento con la etiqueta "Accueil Vélo

En Francia, hay más de 3.000 proveedores de servicios con el distintivo Accueil Vélo (alojamientos, restaurantes, empresas de alquiler y reparación de bicicletas, etc.) que garantizan instalaciones útiles para los ciclistas: refugios seguros, terminales para recargar baterías, kits de reparación, traslado de equipajes, etc. La lista es interminable. El sitio web www.francevelotourisme.com es una forma de encontrar a las personas con las que hay que hablar cuando se está de viaje.

5. Viaja ligero

El peso del equipaje influye directamente en el consumo de batería. Así que limítate a lo esencial (ropa ligera que ocupe poco espacio, artículos de aseo, kit de reparación), bien organizado y equilibrado en las alforjas. Una lona puede ser útil para refugiarse rápidamente en caso de chaparrón o tormenta. Y no olvides llevar agua y barritas de cereales para mantenerte en marcha: incluso con asistencia eléctrica, ¡pedalear sigue siendo un deporte!

6. La seguridad ante todo

Lleva casco y un kit básico con las herramientas necesarias para reparar un pinchazo. Comprueba las luces de tu moto y lleva ropa de colores. El lema "Ver para creer" sigue siendo válido hoy en día. 

7. Controle el nivel de la batería

Esta es una de las desventajas de una bicicleta eléctrica, pero viajas al ritmo de tu batería. En modo económico en llano y cuesta abajo, cambia a la versión "sport" o "turbo" para las subidas. Mantén conectada la asistencia eléctrica aunque no la necesites realmente, para evitar un aumento excesivo del consumo de energía. Lleva contigo una batería de repuesto, que puedes alquilar. Así evitarás quedarte sin batería en medio de la nada, a 45 km del siguiente punto de electricidad. Identifica los puntos de recarga en tu ruta, y recarga sistemáticamente tu batería cada noche. También existen extensores de autonomía para algunas marcas. Más ligeros de transportar que una batería convencional, permiten prolongar su vida útil. No olvides que, como cualquier batería, la de tu bicicleta eléctrica necesita cuidados: protégela del sol y mantén un nivel de carga mínimo del 30% (mejor del 50%).

 

Descubra aquí nuestra guía de bicicletas con asistencia eléctrica

 

8. Elige ropa adecuada para el ciclismo

Esto significa pantalones cortos de ciclismo con refuerzo en el asiento, camisetas transpirables, un cortavientos impermeable, un forro polar para protegerse del frío mañanero y calzado cómodo.


9. Tomarse el tiempo para vivir y contemplar el paisaje

Al asumir parte del esfuerzo físico necesario para hacerla andar, la bicicleta eléctrica libera tu mente de ciertas limitaciones. Aprovecha para observar lo que ocurre a tu alrededor y haz muchas paradas: en restaurantes para degustar las especialidades locales, en tiendas de artesanía, en las ciudades y pueblos por los que pases. De este modo, la energía que gastes menos pedaleando se reutilizará de otra manera. La otra ventaja es que no te empaparás de sudor en cada parada.

 

10. Saca tiempo para todo

La bicicleta eléctrica te permite redescubrir el arte de deambular. Al liberar su tiempo en la ruta y ahorrar fuerzas, le deja más tiempo para relajarse y descubrir los paisajes y los habitantes de las regiones por las que pasa. Téngalo en cuenta cuando planifique su itinerario.

Ventajas y limitaciones de viajar en bicicleta eléctrica

Vélo de voyage au bord d'une riviere

Las ventajas de una bicicleta eléctrica

La principal ventaja de la bicicleta eléctrica es que permite montar en bicicleta a todo el mundo, incluso a los que no son deportistas experimentados. Incluso sin entrenamiento, puedes salir a la carretera y pedalear durante días y días. Esta vez, es tu bicicleta la que soporta el esfuerzo, ¡especialmente en las cuestas!

En segundo lugar, los beneficios de la bicicleta eléctrica son los mismos que los de la bicicleta y el ciclismo en general. El ciclismo es excelente para mantenerse en forma, mantener los músculos, la respiración y el corazón. La OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que 30 minutos de bicicleta al día podrían alargar la esperanza de vida humana en 8 años.

En la ciudad, la bicicleta eléctrica es una alternativa fácil al coche para desplazarse, con una huella de carbono innegablemente mejor para el medio ambiente. Es más fácil de aparcar y evita los atascos. 

Los límites de las bicicletas eléctricas

Aunque las numerosas ventajas de las bicicletas eléctricas las convierten en una buena opción, también tienen sus limitaciones. La necesidad frecuente de recargar la batería sigue siendo un inconveniente. Mientras que una bicicleta convencional sólo ofrece libertad y autonomía, la posibilidad de llegar lejos sin depender de nadie, una bicicleta eléctrica obliga a sus usuarios a estar muy atentos. Todos los días hay que buscar y encontrar un punto de carga (raramente disponible en la naturaleza). Al final, la autonomía de la batería y el nivel de carga restante pueden determinar el resto de tu viaje al final del día.

Otro punto a tener en cuenta es que las bicicletas eléctricas suelen estar prohibidas en el transporte público, sobre todo en los aviones. Cualquier batería de litio recargable de más de 100 W no está permitida en la bodega. La mayoría de las compañías de autobuses también las rechazan. En cualquier caso, pesa tanto (25 kilos de media) que cargarla, en un tren por ejemplo, requiere una buena dosis de músculos en los brazos, así como un soporte adecuado y suficientemente sólido.

En definitiva, entre las ventajas y los inconvenientes, parece que probar un VEH equivale a menudo a adoptarlo. He aquí el relato de Olivier Godin de su viaje por los Alpes en bicicleta con asistencia eléctrica.

Comparte su experiencia de viajar con una bicicleta eléctrica

"Durante mucho tiempo pensé que las bicicletas eléctricas eran sólo para uso urbano o utilitario. Luego, cuando estaba escribiendo mi último libro, "À vélo", tuve la oportunidad de probar una en modo turismo. Y me llevé una grata sorpresa. Los modelos recientes diseñados específicamente para el turismo, como la Kalkhoff Entice 3.B Move que tuve en mis manos, ofrecen excelentes prestaciones en términos de confort, potencia y, sobre todo, autonomía. Durante mi travesía de los Alpes del Norte, entre Grenoble y el lago Lemán, pude recorrer etapas de 85 km y más de 1.500 m sin que se me agotara la batería.

Así que, por supuesto, viajar en una bicicleta eléctrica requiere un poco más de previsión que en una bicicleta convencional. Es difícil improvisar un vivac cuando todavía dependes de un punto de recarga por la noche. Afortunadamente, cada vez es más fácil encontrar uno. Para acompañar el crecimiento de este fenómeno, las autoridades locales y la industria turística están reforzando el número de instalaciones disponibles. Ahora se puede enchufar en las oficinas de turismo, en los campings e incluso en los supermercados. Bosch, líder del mercado, ha lanzado su propia red de puntos de recarga, especialmente en la ruta de los Grandes Alpes.

Por mi parte, con el FastCharger de Bosch, mi batería recuperó la mitad de su autonomía en poco más de una hora de carga (3 horas para una carga completa).

Aunque la práctica aún está en pañales, los recorridos de larga distancia en bicicleta eléctrica me parecen tener un brillante futuro por delante. La asistencia eléctrica facilita el acceso a terrenos difíciles. Con una bicicleta eléctrica, los puertos de los Alpes están abiertos al mayor número posible de personas. Cuidado, sin embargo, que el motor no lo es todo. Para subir, hay que hacer un esfuerzo, aunque sea pequeño, pero esfuerzo al fin y al cabo. Si quieres durar, ¡no esperes subir todas las cuestas en modo turbo!" Olivier Godin

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